Controlar la humedad en cámaras frigoríficas es fundamental para garantizar la conservación de los productos, la eficiencia energética y la seguridad en las instalaciones. Un nivel inadecuado de humedad puede provocar desde la formación de hielo hasta el deterioro de alimentos.
A continuación, analizamos por qué aparece, qué significa la humedad relativa, los problemas más comunes y cómo mantenerla bajo control.
¿Por qué aparece la humedad en una cámara frigorífica?
La humedad se origina principalmente por la entrada de aire caliente y húmedo desde el exterior. Esto ocurre cuando:
- Puertas abiertas con frecuencia: Cada apertura permite que el aire exterior, cargado de humedad, entre en la cámara.
- Fugas en el aislamiento: Un mal sellado en paredes, techos o juntas de puertas facilita la infiltración de aire.
- Carga de productos: Frutas, verduras y otros alimentos liberan vapor de agua durante su almacenamiento.
- Condensación por diferencias térmicas: Cuando el aire húmedo entra en contacto con superficies frías, el vapor se condensa en forma de gotas o escarcha.
Qué es la humedad relativa (HR) y el punto de rocío
- Humedad relativa (HR): Es el porcentaje de vapor de agua presente en el aire respecto a la cantidad máxima que podría contener a una temperatura determinada. Por ejemplo, una HR del 80% indica que el aire contiene el 80% del vapor que puede retener antes de saturarse.
- Punto de rocío: Es la temperatura a la que el aire debe enfriarse para que el vapor de agua se condense. En cámaras frigoríficas, si las superficies están por debajo del punto de rocío, se formará condensación, lo que genera escarcha y humedad excesiva.
Problemas típicos de la humedad en cámaras frigoríficas
- Formación de hielo y escarcha: Reduce la eficiencia de los evaporadores y puede bloquear conductos.
- Puertas bloqueadas: El hielo acumulado en marcos y suelos dificulta la apertura y cierre.
- Aumento del consumo energético: Los equipos trabajan más para mantener la temperatura, elevando los costes.
- Deterioro de productos: Exceso de humedad provoca moho, pérdida de textura y acorta la vida útil.
- Riesgos de seguridad: Suelos resbaladizos y caída de bloques de hielo representan peligros para el personal.
¿Cómo mantener la humedad bajo control?
1. Revisión y mantenimiento
- Verifica periódicamente el estado del aislamiento y las juntas de las puertas.
- Comprueba que los evaporadores y condensadores estén limpios y funcionando correctamente.
- Instala cortinas de aire o puertas rápidas para reducir la entrada de aire húmedo.
2. Uso de deshumidificadores industriales
- Los deshumidificadores extraen el exceso de vapor del aire, manteniendo niveles óptimos de HR.
- Existen sistemas específicos para bajas temperaturas que evitan la formación de hielo en los equipos.
- Su uso prolonga la vida útil de la cámara y reduce el consumo energético.
3. Correcta circulación del aire
- Asegura que los ventiladores distribuyan el aire frío de manera uniforme.
- Evita obstrucciones en las rejillas y coloca la mercancía respetando los espacios de ventilación.
- Una buena circulación previene zonas con condensación y mantiene la temperatura estable.
Mantener la humedad bajo control en cámaras frigoríficas no solo mejora la conservación de los productos, sino que también optimiza el rendimiento energético y la seguridad. Implementar un plan de mantenimiento, usar deshumidificadores y garantizar una correcta circulación del aire son pasos clave para lograrlo.
