Tanto el mantenimiento de las cámaras frigoríficas industriales como la limpieza o la calibración, se debe llevar a cabo de forma periódica con base a un plan de aseguramiento y control de validez. El propósito de esta revisión de las cámaras industriales de frío es prevenir fallos, y mantener los equipos en óptima situación evitando perdidas de rendimiento.
A esto hay que incluir el factor de la seguridad e higiene de los alimentos que se almacenan dentro de la cámara frigorífica.
¿Cómo se lleva a cabo el mantenimiento de cámaras frigoríficas?
En el proceso de mantenimiento de cualquier sistema de refrigeración, existen una serie de pasos a realizar para que el resultado sea lo más óptimo posible:
1. Revisión de aislamiento, juntas, cierres y hermeticidad
La comprobación del correcto funcionamiento de los cierres es primordial para evitar fallos en las de apertura de cámaras.
Un buen aislamiento es primordial para conservar el frío dentro de una cámara, una correcta unión entre las juntas o una correcta hermeticidad minimizaría la transmisión entre en interior y el exterior de la cámara.
2. Revisión de elementos de seguridad
Otra de los pasos en el proceso de mantenimiento es la revisión de elementos como la alarma o la apertura de seguridad en una cámara frigorífica. es primordial para su correcto funcionamiento y poder detectar problemas en la cámara frigorífica de forma inminente.
3. Revisión y eliminación de hielo en el sistema de refrigeración y cámara
Es habitual encontrar pequeñas cantidades de agua o hielo en las paredes de los equipos de refrigeración y cámaras frigoríficas. Esto se debe a condensaciones o filtraciones. La acumulación de hielo en las cámaras frigoríficas puede llegar a inutilizar parte de la zona útil de esta. Para la eliminación es importante no aplicar elementos agresivos y dejar que el hielo se deshaga, la aplicación de calor de forma moderada ayudará a su eliminación.
4. Limpieza de paneles frigoríficos
Para una correcta limpieza de los paneles frigoríficos es necesario comprobar el tipo de producto de limpieza a utilizar dentro de las cámaras frigoríficas, estos no deben ser muy agresivos ya que pueden dañar el revestimiento de pintura de un panel frigorífico.
El producto a emplear debe ser compatible con la normativa sanitarias en lo que se refiere al contacto con alimentos.
Es importante que el producto de limpieza, no permanezca más de 30 minutos en contacto con el revestimiento, y se debe utilizar a temperaturas inferiores a 30º, pudiendo llegar a puntas excepcionales de 50º con el fin de reblandecer la suciedad.
La limpieza con agua dentro de una cámara frigorífica de refrigeración, no debe sobrepasar una presión de 50 bares. En congelación se recomienda no utilizar agua.
Si con la limpieza no se elimina el deterioro de los paneles, es necesario repararlos.
5. Limpieza de suelo
En algunos casos caso de cámaras frigoríficas disponen de aislamiento térmico en el suelo, y en algunos casos de ventilación inferior.
Verificar el flujo natural de ventilación debajo del suelo de la cámara frigorífica con el fin de evitar resquebrajamientos de la misma y verificar el sistema de ventilación forzada si existiese.
También es conveniente instalar una alarma de riesgo de congelación.
6. Revisión de la puerta de la cámara frigorífica
Para puertas frigoríficas, para un correcto uso y limpieza es debido comprobar que el revestimiento exterior e interior no se encuentra deteriorado, comprobar la durabilidad de los burletes, y sustituirlos al menor indicio de rotura o falta de ajuste.
En el caso de una puerta frigorífica de congelación, hay que comprobar el buen funcionamiento de la resistencia eléctrica ubicada en el marco de la puerta.
Sin embargo, para puertas frigoríficas correderas, es importante revisar las guías y sus rodaduras de las puertas correderas
También hay que revisar las manetas tanto exterior como interior. Esta última es crucial en el caso de cámaras frigoríficas de congelación, para evitar que el personal quede atrapado.
Las puertas de apertura automática necesitan revisión de los motores, cadenas, así como de sus sistemas de apertura.
Y por último el mantenimiento de los herrajes y cierres regularmente engrasados y la comprobación del buen funcionamiento de los mecanismos se seguridad.
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